Te amaba tanto,
Que dolia,
Como sin decir nada,
Me herias,
Aún sabiendo que,
No te tendría,
Te quería para mi,
Sin tener que compartir,
No quiero ser un objeto,
Sólo quiero ser tu pensamiento,
Quiero que me digas que me amas,
No que después de terminar la cama,
Me pidas que me vaya...
Y es que,
Me enamoré de ti,
Y yo no lo decidí.
Pero aunque eso sienta,
No vale la pena.
Sólo somos dos amigos,
Que intentan pasarla bien sin enamorarse,
Pero, eso es inevitable.
Porque siempre uno, se enamora.
Yo lo hice, no me tratabas igual,
Ya no eramos amigos,
Te perdí a ti.
Pero al perderte entendí,
Que no me merecías,
Que nunca me querrías,
Y que me habia encontrado a mi misma
Gracias a ti.
Reflexión: A veces uno por amor, intenta, y se permite tantas cosas sólo por esa persona, como ser un pasatiempo para alguien que no nos merece, debemos amarnos, amarnos incondicionalmente, porque todos somos seres que merecemos que siempre nos traten como merecemos ser tratados, con amor, con cariño, que nos llenen de atención, de apoyo y entre otras cosas importantes, y si esa persona no lo hace, no es allí. Pero también debemos entender, que las personas siempre llegan a nuestra vida para enseñarnos algo, y siempre debemos aprender de esas cosas.
miércoles, 9 de octubre de 2019
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